No tengo muy presente de dónde conseguí estas líneas, pero tenía muchas ganas de compartirlas aquí.
Una parábola de Jesús
(Paráfrasis)
Tuve hambre,
Y tú formaste un club humanitario
Para discutir por mi problema.
¡Gracias!
Estuve en la prisión,
Y tú te retiraste silenciosamente
a tu linda capilla en el suburbio
¡Y oraste que yo fuese liberado!
Estuve desnudo,
Y tú meditaste seriamente
En la moralidad o la inmoralidad
De mi condición.
Estuve enfermo,
Y tú te arrodillaste
Y agradeciste a Dios
Por tu salud.
No tuve abrigo, y tú predicaste
Sobre “el refugio del amor de Dios”.
Estuve solo, y me dejaste
A fin de orar por mí.
¡Parecías tan santo!
¡Estabas tan cerca de Dios!
Pero todavía tengo mucha hambre
Y estoy solo
Y enfermo
Y con frío.
entonces...la moralaja?será que no vivimos de la oracion sino de la accion?
ResponderEliminarla enseñanza, creo, sigue siendo que en el momento en que Jesús pronunció esas palabras, y tiene mucho más que ver con una fe que se expresa en acciones que modifican la realidad. En parte, al menos. ¿no?
ResponderEliminarMe da la impresion de que Jesus dijo lo que dijo sin ironias. Aunque su predica levanto interrogantes y desnudo actitudes hipocritas, creo que la mayor parte de su vida publica se dedico a decir y hacer positivamente.
ResponderEliminarcoincido con lo que decís, por eso creo que nuestra tarea no pasa por interpretar las palabras o los hechos de Jesús sino en seguir su ejemplo. Pero para esto necesitamos interpretar nuestros actos y dichos. lo que creo ¿me hace actuar como Jesús? lo que proclamo ¿manifiesta una fe coincidente con la de Jesús? Y creo que, en ese sentido, ese escrito (que es el tema de estos comentarios) nos ilustra muy bien uno de los caminos posibles.
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