Elogio y
reverencia
por Ricardo Gondim
Reverencio a los mansos: gente con semblante
pacificado por la ternura del encuentro y que nunca mira de soslayo.
Reverencio a los sensibles: gente con el alma ablandada por el dolor del mundo y que jamás da la espalda al quebrantado.
Reverencio a los audaces: gente con el espíritu fortalecido por el amor a la justicia y que no teme el manoseo de su reputación.
Reverencio a los discretos: gente con la idea de triunfo forjada para la honra desinteresada y que no vende el alma por el aplauso.
Reverencio a los íntegros: gente con sentido de vida plantado en la ética del amor y que vive de principios nobles.
Reverencio a los santos: gente con biografía inspirada por e respeto a la vida y que genera envidia santa en personas comunes como yo.
[Si alguien pregunta: ¿Existe envidia santa? Obvio. No tengo cómo esconderla, ella late en mí. Mi envidia santa
admira y aplaude. Confieso: no vacilo en postrarme ante la dignidad, la
belleza, la lealtad y la grandeza de quien quiera que fuese.]
Soli Deo Gloria