¡Por fin las iglesias se animan a hablar de temas ríspidos! Durante mucho tiempo nos tocó convivir con iglesias que preferían evadirse y refugiarse en su nube ultramundana y en su salvación “made in Hollywood”, para no embarrarse los pies con la cotidianeidad que pega y duele. Hoy encontramos iglesias que por fin asumen el desafío histórico y, con decisión y vocación profética, deciden empezar a hablar de los asuntos en los que propios y extraños quieren y necesitan oír la voz de la iglesia.
Ahora sí escuchamos hablar de género y elección sexual, de aborto, de eutanasia, de corrupción institucional y cotidiana, de violencia estructural y simbólica, de los desafíos cotidianos y triviales aunque intrincados, y de los conflictos existenciales del hombre y la mujer de hoy.
¡¡¡Pero eso sí …!!! (diría Mex) Se habla de todos esos temas, pero así, exactamente de la misma manera, con el mismo compromiso, profundidad y valentía con que Luis María Pescetti encara esta cuestión tan difícil de abordar: ¿Cómo se hacen los niños?
Que cuchillo?? un cortapluma sera!!!!
ResponderEliminarhermanogildo, ¿donde puedo leer lo que dicen las iglesia?
ResponderEliminarquerido anónimo, si escuchás la canción vas a notar que las pocas líneas que la preceden son un preámbulo irónico. en la canción encara el tema, lo menciona, enfila como para explicarlo, pero lo evade por completo, y termina satisfecho de haber tratado un tema tan importante, y de haber despejado las dudas al respecto
ResponderEliminarAh .. cierto. Un cuento mas de todos los cuentos...
ResponderEliminarno un cuento sino una ironía ¿entendés la diferencia, no?
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