Otra del inefable Paulo Brabo
UNA CONFESIÓN NECESARIA
El otro día un cristiano, anonadado con la precariedad de mi profesión de fe, me tomó aparte y me pidió que admitiera de una vez por todas si es que creo en el cielo y el infierno, en la resurrección y la doble naturaleza, en el paraíso y el lago de fuego, en la divinidad de Cristo y el nacimiento virginal, en la trinidad y en la creación en siete días, en la vuelta de Cristo sobre las nubes y en el Armagedón, en el anticristo y los cuatro jinetes, en los milagros de Jesús y en las plagas de Egipto, en el juicio final y la vida eterna.La respuesta ya la tenía lista y no se alteren al verme usándola nuevamente:-Conozco gente mucho mejor que yo –dije– que cree en cosas mucho peores.
el original se encuentra aquí